10 de junio de 2011

Fanatismo moderno.

"Muy a menudo me invade la siguiente pregunta: ¿Qué me resulta más desagradable? ¿Un descerebrado típico, que llena el silencio de su cabeza con horas y horas de televisión compulsiva, o el idiota que (además de criticar al primero) lee dos libros roñosos y los vuelve el manifiesto y piedra Rosetta de todo su pensamiento y discurso? ¿Acaso un fanático que le grita su amor a Ricky Martin es más patético que uno capaz de lamer el último inodoro donde cagó Cortázar?

Lo que fuma cerebros no es la tele, ni la música funcional, ni ir de compras o jugar videojuegos; lo que marchita neuronas es la mímica repugnante que hace al humano descender al mismo escalón evolutivo que un loro: la falta de ideas propias."

4 comentarios:

Flowers dijo...

¡Vamos, vamos! No me mienta, si no hubiese querido ser encontrado, no hubiera pasado
:)
Pregúnteselo en silencio a ver qué dice su conciencia.

Un beso.

Amelia Apel dijo...

yo creo que lo peligroso es entrar en un "modelo" de persona... estar encasillado en un grupo... así cualquiera es un pelotudo.

Ultra Pepperina dijo...

Tengo una alarmante tendencia a cagarla con mis comentarios y desde que leí el "Sin miedo, adelante" ahora no puedo dejar de pensar en eso... voy a resumir con un "Me gustó, adhiero 100%" y a enterrar mi cara en la almohada.

Beso!

Bestia Molesta dijo...

oye amigo, lo de lamer inodoros fue -mi-idea