5 de abril de 2014

¿Y qué si estaba buena?

Esa es la pregunta que probablemente se hubieran hecho muchos en mi situación. Estas en el subte, linea B. Estas parado de frente a la gente que está sentada a su vez, frente a vos. Entonces ella está ahí, me mira; luego mira mi remera y se sonríe un poco. Casi que pude oír su risa muy bajo entre tanto túnel que viaja por fuera de las ventanas. Hay un silencio y luego me percibo de que nuevamente me mira. Esta vez hace una pausa y luego de un instante de quietud se saca los auriculares y me dice, "¿Puedo sacarle una foto a tu remera". "Claro" Despues de todo, sé que es una remera realmente buena. Entonces se vuelve a colocar los auriculares y yo me sumerjo nuevamente en la banda sonora del túnel, las aperturas de puertas y el sonido del sudor correr por la frente de todos, porque los rulos realmente no son lo mío. Pero que sí....

Esa siempre es la jodita en este asunto.


27 de marzo de 2014

La que todos quieren coger.

Definitivamente es menestar estar muy bien de la cabeza para afrontar toda la movilización emocional, espiritual, cerebro-vascular que conlleva el encare, el chamuyo, la invitación y el meneo desproporcionado de la aceptación, para finalmente cogerte a la minita que todos se quieren coger.

Amor Amarillo

Gustavo Adrián Cerati sos inmenso. Sos el sol que derrite todo. El codo que borra el universo y la mano que lo reinventa en cada golpe de muñeca. Tu cicatriz en mí es tan grande que jamás podrá cerrarse. Voy despacio para encontrarte y lo hago. Adentro mío es único cada vez que te escucho. Hay una divina obsenidad que se desarrolla por dentro y amo quedarme así. Sos un cuerpo de luz corriendo en pleno cielo, un cristal de amor amarillo. Me hacés falta. Me pones romántico y repleto de clichés. No hay uniforme ni disfraz de piel humana que pueda saciar esta sed que deja tu mar. Sos el espejo que refleja lo que soy y me muestra lo duro que es aprender.


23 de mayo de 2013

Para pensar comiendo #1





 Merienda solitaria, 2 de mayo.

"Los seres humanos anhelamos recuperar un paraíso que nunca tuvimos, sentimiento oceànico, de plenitud; búsqueda imposible de ser uno con el otro, de sentirnos un todo con el mundo." 

¿Por qué?
¿Es el marketing y la tv? ¿Son esos raros peinados nuevos?

* licuado de durazno, banana, kiwi y mix de semillas.
* pan integral de trigo con nuez
* mermelada de durazno, manteca y dulce de leche.
* medialunas tostadas con jamón y queso.
* facturas, cañoncito y una de merme durita que re va.

fotografia y edición, ariel nagy









3 de septiembre de 2012

Hermoso gris.

El problema no es politico, es cultural, casi existencial, humano diria. ¿Lo pensaron? Es más sencillo estar recostado sobre una cara de la moneda, que verla oscilar sin saber de qué lado va a caer.

La realidad propicia una situacion para que determinadas situaciones se manifiesten. La manera en que éstas se disponen, está dada y modificada por infinitos factores posibles. ¿Como acercar la lupa al ojo sin quemarse las pestañas?

¿Qué sucede que elegimos quejarnos primero, antes de ver con distintos ojos lo que sucede delante nuestro? Entender que las cosas no son de una sola manera, es premisa para, no digo entender, pero por lo menos empezar a pensar qué es todo lo que nos rodea con mayor amplitud en sus características.

Y es que nos cuesta tanto no tomar una postura inmediata sobre algo. Nos cuesta mucho poder entender que las cosas pueden ser de una manera y también de otra. Que la realidad la construimos entre todos con nuestros puntos de vista, "que la verdad es la mentira disfrazada de ansiedad": con sus matices y sus colores; los hay oscuros y tambien los hay claros. Pero no... a nosotros nos gusta tener la certeza de que el cielo es azul... y no.

26 de julio de 2012

Contradicciones #1

Es tan extraña esa sensación. Las emociones y los sentimientos, por su naturaleza cambiante, tienden, junto a la energía vital propia de nuestros cuerpos, a ascender y descender en sus intensidades y volúmenes con mucha fuerza, ímpetu y frecuencia. Indiferente al motivo, es junto con esas revoluciones, que todo en nosotros se re-estructura en situación.

Como un entramado de sensaciones, emociones reconfigurándose a cada instante, así percibimos nuestro mundo interno y nuestro mundo externo. Las distintas formas de percibir esos mundos, revelarán según su disposición y características, nada más ni nada menos, cómo nos estamos sintiendo en un momento dado.

Desestructurando el concepto de 'lo bueno y lo malo', nuestras emociones están en pos de diferentes objetivos, explícitos e implícitos para nuestro consciente e inconsciente. Es en base a ellos, que lo agradable o desagradable ó placentero y displacentero se manifiesta.

El tiempo junto a las experiencias que atravesamos nos demuestran de forma grafica-vivencial las diferentes reacciones y maneras de pensar, propias de cada sujeto. Es así entonces, como con el pasar del tiempo, nos vemos a nosotros mismos y a los que nos rodean, ofuscados en dificultades y opresiones. Nos vemos enfrentando obstáculos constantes en relación a nuestra autoestima, a nuestra propia valoración por lo que pensamos. Inclusive nuestra preciada liviandad a la hora de expresarnos se ve disminuida cuando nuestra energía reposa en lo bajo. Sin embargo, pequeños eventos pueden volvernos emocionalmente fuertes (no confundir con endurecerse) a tal punto de llenar todo nuestro interior con una energía generada a partir de entendernos y sentir que estamos completándonos haciendo lo que sentimos.

Es así como los opuestos juegan en sus delgadas líneas, llevándonos de aquí para allá, esclavos de la tormenta. La contradicción no resuelve de un lado jamás. Sabemos que los extremos son tangentes de un solo punto; se los cruza una vez y se sigue, no se detiene uno ahí. La dialéctica de esa contradicción y nuestra manera de abordarla, parecería dar por consecuencia, el nivel de control que tendrá cada uno de lo anteriormente hablado.

Es tan extraña esa sensación de tener y no tener ese control.

5 de febrero de 2012

Sobre la obsesión de Ariel en internet.

Encontrarte mirando el perfil de facebook de una persona, viajar lejos en tu mente. Finalmente, escribirle y mandarle un mail con esto.

Bueno, bueno. Necesito hacer esto rápido. Mañana retomo canto con esta mina, Mariana, la cantante de Panza. Sí… es bastante obvio que yo ya conozco esa información, pero lo estoy  escribiendo y mencionando por si acaso ella conoce y le gusta Panza también y cree fantástico que yo tome clases con ella. eso debería sumar a la primera impresión. Bueno, no realmente, pero ya le dediqué un párrafo entero a eso, encontrando así, la manera de dar comienzo a este… a esta… cosa, carta, autobiografía declaración, bueno, eso.

Como decía, debo irme a dormir, pero no sin antes bajar toda esta información supra natural que se me viene al cerebro como mil lluvias naranjas a partir de básicamente, una imagen.

Ok, es una imagen. Un dibujo para ser más preciso. Cuanto talento dando vueltas por internet, no es novedad, yo también soy talentoso. Bueno, tal vez no, tal vez tengo suerte nada más, no me importa. Bah, a mí me gusta todo lo que hago. Eso es muy redundante. Como iba diciendo, entonces uno se pregunta: ¿Quién dibujó eso? O no, pero el punto es que te interesas un poco más.

Bueno, bien. Es una imagen en el facebook de una mina. ¿Quién es esta mina? Amiga, conocida, que se yo que será de mis amigos en común, ¿Qué mierda importa? Es la una y me levanto a las siete para ir a canto. Espera ¿Hay más imágenes? A ver, sí. Si hay.

Bueno, a esta altura quiero decir que, además de haber cientos de dibujos maravillosos, ricos y jugosos, que hablan sobre el talento espléndido de esta mina, no obstante a eso, quiero agregar, como para sumarle algo de picante al perplejo asunto, que la mina parece completamente trastornada, a juzgar por sus dibujos. Lo cual en ninguno de los casos posibles a futuro, podría ser algo malo.

Te imaginarás que a esta altura me puse a ver más imágenes, y más data que tiene por ahí en su página.
Entonces, este es el punto que yo llamo “punto del no-retorno”, y no estoy hablando de ese instante preciso en donde mientras estás cogiendo (ó masturbándote) caes en la realidad de que por más que reúnas todas las fuerzas de la galaxia, no vas a poder evitar acabar, así que lo disfrutas lo más que puedas. Entonces eso hago: escribo. (O “te” escribo, podes verlo como quieras. Bah, ahora que lo pienso un poco más, la definición correcta seria “nos” escribo. Ya que lo hago por mí y para mí pero para vos también, eso a esta altura es innegable)

“Punto del no-retorno”… te iba diciendo. La razón es simple: algo se dispara en mi cerebro ¿Qué es lo que se dispara en mi cerebro? Ni puta idea, nena. Pero lo que sí sé es que películas como “Eternal Sunshine of a Spotless Mind” ó “500 Days of Summer” se aglutinan en mi retina reverberando imprudentemente.

A ver si me explico mejor: no es fácil lidiar con la situación. Simplemente dejarlo pasar es siempre una opción pero sumamente aburrida. Entonces, como te explicaba, no es fácil toparse con una mina que pinta sumamente bien, que para colmo…. Momento, escribí “que pinta sumamente bien”. ¿Y ahora qué hago? Eso tiene dos caminos direccionales. Que pinta de pintar, pincel, pintura, arte. O también podría ser que pinta, como que… parece prometedora. Yo me refería a lo de pinturitas y dibujos y eso. Bueno, vamos a usar la segunda opción y admitir que el inconsciente se mandó una muy buena jugada, nada más.
Sé que trepar por las ramas es una gran adicción para mi mente, pero qué le voy a hacer. Si no puedes con ellos, úneteles.

Le llamo de esa manera a estos instantes, porque en pequeñísimos instantes de tiempo, todas esas partículas de información llenan mi mente deslizándose como semillas fertilizando mi imaginación, dejándome completamente inútil para impedirlo. Eso, eventualmente, causa una especie de “crisis”, si se quiere decirle de esa manera. En donde el sujeto “A” -> Yo, busca en su mente, en su imaginación, muchas situaciones, todas absolutamente irreales  pero posibles, en donde se relaciona de algún modo con el sujeto “B” -> Ella.
Esa situación se vuelve insana si uno le da rienda suelta. Por suerte la tengo atada bien tirante al piolín.

¿Dónde está el problema entonces? Se vuelve completamente divertida, entretenida y adictiva. Entonces uno sigue. Afortunadamente para mí, puedo simplemente escribir todos estos delirios psicodélicos y mandárselos a ella y desentenderme del asunto. Líbido descargada: puedo dormir en paz.

Es decir, para ir recapitulando, porque no me gustaría parecer un loco: a ella le gusta Tool, a mí también. Alex Grey la mueve, yo tomé unos cuantos ácidos a lo largo del tiempo, tal vez vos sepas de qué hablo. (Ella seguro tomó pepa, escucha Flaming Lips, ¿En qué estoy pensando?) Gran relación. Como te decía, a mi me gusta la fotografía, saco fotos de vez en cuando. Vi sus fotos de perfil y es linda, yo escribo, ella seguramente también.  ¿Ella sacará fotos? Yo tengo anteojos nuevos que me gustan como me quedan (¡Al fin, una vez en tu vida, flaco). No sé si yo soy lindo, pero tengo pelo corto y una argollita negra en la nariz. Eso debe sumarme puntos, sino para qué sorongo me la hice. A mí se me cae un poco el pelo, seguro que a ella también. Digo, son muchas cosas que me unen con ella. ¡Mirá! Hasta me acabo de dar cuenta que acá al lado tengo 10.000 Days tirado que lo escuché el otro día tirado fumando flores, ¡eso tiene que significar algo!

Yo mencioné a Mariana, mi profesora de canto al principio de esto ¿No? Que idiota, ni debe saber qué es Panza, la banda. ¿Habré escrito mucha basura hasta acá? Bueno, fue casi una hora de estar dedicándome a escribir esta cosa que ni sé cómo rotularla.

Lo más gracioso ¿Sabes qué es? Que la mina es bastante reservada al parecer, ni enviarle un mensaje privado puedo. No está su mail, obviamente, ni mucho menos. Ya veré como me las ingenio para hacerle llegar esto.

Después de todo no hay nada que perder. Hacer el ridículo un rato siempre viene bien, de última, unas descargas antes de irme a dormir escribiendo esto, no me vino nada mal. Seguramente sea mejor que masturbarse.

Me acabo de dar cuenta de que yo escribiendo, me parezco a ella dibujando.
Momento, eso ya lo había deducido previamente, no por nada de antemano le puse a esto, el nombre que le puse.

20 de enero de 2012

Capítulo 4: Mimos, caricias y gajes del oficio.

Ella estaba muy linda. Un vestidito bien colorido que dejaba su espalda y sus hombros al aire. 9.45 de la mañana y el sol pegaba de lleno sobre el pavimento. Nos saludamos y emprendimos viaje a comprar nuestro desayuno. Debajo de un árbol muy acogedor en la plaza, nos sentamos. Tres bananas, dos duraznos, dos mandarinas y una botella de agua fue nuestro desayuno ese día.

Nos dedicamos a compartir. Más tarde entenderíamos que eso era justamente lo que cada uno necesitaba para su vida: compartir. Eso hicimos mientras nos contábamos nuestros últimos meses. Nuestras alegrías y depresiones. Lo bueno y lo malo que convergía siempre en una conclusión en común: todo es lo mismo.

Nada nos sorprendía, nada nos maravillaba o enamoraba. Ese había sido el puntapié inicial de toda esta cuestión en primera instancia, después de todo.

Ella hablaba más que yo, como si de alguna manera u otra, quisiese llenar el espacio verde y el aire fresco debajo del árbol. El sol me pegaba de costado pero lo suficiente para hacer mis párpados pesados.
Me recosté sobre su regazo escuchando sus anécdotas. Cuando ella callaba, yo mantenía mi silencio. A veces ella comenzaba una anécdota nueva. Yo callaba y me dedicaba a escuchar. Yo quería estar en silencio con ella y así fue.

Dos jóvenes tirados bajo un árbol una mañana de miércoles mientras la ciudad ardía. Eso es lo que yo quería; y ella también: compartir nuestra nada misma.

Le llevé un chocolatín como regalo, no podía ser menos. Lo comimos en silencio en forma de postre.

19 de enero de 2012

18 de enero de 2012

Capítulo 2: De la falta de sexo con amor y amor por el sexo.

Un día como cualquier otro, conversando por algún medio virtual, comenzamos a contarnos un poco la situación amorosa actual de cada uno. Ambos habíamos pasado por muchos cuerpos en ese tiempo. Sábanas ajenas y sudores compartidos fueron el capítulo principal y moneda corriente. Pero hacía un tiempo que ninguno compartía una cama con alguien. Alegamos casi de manera conjunta el mismo hecho: falta de buenas propuestas.

Profundizando en el tema, arrinconamos el motivo hasta desenmascararlo: nadie nos enamoraba. El anhelo de esa sensación tan adictiva de sentir que alguien te está abriendo en dos era carente. Muy carente.

Siempre me fue difícil encontrar una persona, una mujer para ser más específico, por quien sentir admiración y a la vez, una elevación de la líbido. Sin duda, dos de los principales requisitos para palpar y presentir que algo realmente grande está por venir. La primera estaba muy presente. Mi admiración por ella es vasta y profunda. Es una persona que admiro con gran aprecio y amor. Su actitud y su brillo me iluminan. Su hambre de independencia y su cuerpo frente al hambre explícito de los demás, siempre fueron motivos para sentirse alumno de tanto amor.

Pero fui sincero y transparente. Le comenté que siempre me había gustado, pero ciertas cosas conscientemente muy superficiales, me distanciaban de ese enamoramiento. Su elección por la desprolijidad tal vez ó cierta virtud de mantenerse natural.  Cosas puntuales realmente absurdas las que no me gustaban de ella. Y lejos estoy de hablar de una belleza física, porque realmente es una mujer muy linda. Pero más bien me refiero,  a su pelo, su desprolijo y desarreglado andar, su ropa.

Algo absurdo todo, lo sé, pero bueno, así estaban las cosas.